Todos conocemos perfectamente el oficio de Cerrajero. Incluso podría aventurarme que al menos una vez en nuestra vida hacemos uso del servicio de cerrajería. Es un oficio antiquísimo. Desde los principios del mismo requería de una alta especialización para poder conocer todos los tipos de llaves y cerraduras. En algunas colecciones privadas se pueden ver verdaderas obras de arte. Hay cerraduras hechas de madera o de hierro. Estas últimas durante una época fueron las que se colocaban en las puertas de las familias más adineradas.
La evolución a lo largo de los siglos ha sido magnífica. Quizás hemos ido perdiendo una de sus cualidades más estética de las cerraduras. Antiguamente eran los mismos herreros los encargados de diseñarlas. Actualmente, se da más prioridad a una serie de mecanismos intrincados que dan seguridad a nuestro hogar. Los cerrajeros dicen que no existen cerraduras que no sean inviolables. Existen cerraduras que son tan difíciles de abrir que ellas mismas son un elemento disuasorio para el ladrón.
Las estadísticas dicen que en España el 80% de las cerraduras están obsoletas. Afirmación que se puede escuchar hoy en día en cualquier congreso, curso o publicación especializada sobre cerrajería. La pregunta que se hacen los profesionales del gremio es:
Si echamos un vistazo a internet, cada vez existen más páginas web y anuncios donde se recalca la rapidez y el servicio barato. Lo económico del servicio junto con la rapidez o sin ella, ha sido siempre un reclamo publicitario por tradición. Me acuerdo de las pegatinas de colores que poblaban las tuberías cercanas a los portales, las paredes, buzones o escaparates. Hoy en día este marketing callejero prácticamente ha desaparecido y se ha quedado relegado al mundo virtual.
Ser cerrajero barato es un concepto un tanto ambiguo. El servicio de los profesionales de verdad, que garantizan los conocimientos técnicos y teóricos y servicios altamente especializados de asesoramiento para la seguridad de casa, no puede ser barato. Se puede ajustar más o menos al mercado, se puede jugar con márgenes más pequeños o más amplios. Cada vez son más los clientes que ante la asociación de urgente y barato o 24 horas y económico reclaman tarifas irrisorias. Por supuesto, no perdemos de vista que puede haber profesionales con tarifas abusivas.
Existe una tendencia en formarse con cursos baratos y no homologados de cerrajeros. La crisis y la subida de tasa de desempleo a contribuido a ello. El reclamo ha sido profesión con futuro, de éxito y de ingresos altos. Es verdad, pero la trampa está en que es una profesión que requiere de una actualización y preparación continua. Es una profesión altamente especializada.
Empresas que dirigen sus esfuerzos a precios muy ajustados al mercado con una alta especialización en el gremio de la cerrajería son muchas, casi tantas como los que no lo son. Un ejemplo es Cerrajeros24HorasJaen, empresa llevada por Jose Luis Olmedo, cerrajero homologado, formándose actualmente en cerrajería forense y con un servicio de asesoramiento de seguridad a sus clientes, que nos cuenta historias que se encuentra semanalmente con las que tiene que lidiar para desempeñar su trabajo.
Jose Luis dice: «Yo siempre he mantenido precios muy ajustados a la provincia en la que vivo. En el último año es preocupante encontrarme llamadas a las 2 de la mañana un Martes cualquiera, decir mi tarifa. La respuesta del cliente es que por menos de 50€ no me da por el servicio porque la cerradura se abre con una radiografía. Yo llevo en el coche solamente bombines y cerraduras de calidad media a muy alta. No se me ocurriría en la vida jugar con la seguridad de una familia.
He tenido que ir muchas veces a arreglar desaliños de otros cerrajeros «baratos» que han destrozado cerraduras. A veces se han ido ante lo imposibilidad de arreglar lo que habían destrozado. Eso sin contar, la cantidad de páginas web que anuncias cerrajeros baratos y cuando el cliente les dice que tiene una Fichet (las cerraduras más seguras del mercado) dicen que no van. Claro, ahí entramos los profesionales formados de verdad.
Una de las aperturas de la semana pasada fue precisamente, una clienta desesperada con una Fichet en la puerta sobre las 12 de la noche con su hija pequeña y frío en la calle, yo era el 6 cerrajero que llamaba a través de búsquedas en internet. Yo estoy en contra de las tarifas abusivas pero también estoy en contra de lo barato y mal hecho. Eso es mala publicidad para nosotros y encarece el servicio.»
¿Cómo se que el cerrajero que viene a casa está homologado? ¿cómo se que el cerrajero que viene no me va a estropear la cerradura o me va rallar la puerta? Pues no lo sé. Es una urgencia, no hay tiempo para pedir presupuestos e información detallada. Lo único que quiero es que me abran mi puerta en el menor tiempo posible y que mi bolsillo no se quede tiritanto. Supongo que aquí entra el sentido común de cada uno de nosotros. Podríamos usar refranes manidos como ni tanto ni tan calvo. Sospechar de algo demasiado barato como no dejarse engañar por algo demasiado caro.
Quizás la conclusión de este artículo puede ser perfectamente que cuide de la seguridad de su casa. Nos podemos gastar más de 300€ en un móvil, ¿en una cerradura que asegure su casa no?. Está claro que a todos se nos puede olvidar las llaves puestas y cerrar la puerta. Independientemente de la buena cerradura que tengamos o no. Si estuviéramos bien asesorados sabríamos que hoy en día existen bombines de alta seguridad con doble embrague que nos permite entrar en nuestra casa con la llave de urgencia que a veces dejamos a algún familiar.
Conciencia con ciencia, me decía mi abuelo. Quizás no iba mal desencaminado.